jueves, 9 de junio de 2011

A ti que estás presente

Hace unos días que quiero hacer esta entrada, me siento delante del ordenador y las palabras se aprietan en mi cerebro, desordenadas, no quieren enfilarse en un discurso más o menos coherente. Será que me siento así cuando pienso en ti, una marea de sensaciones diversas, una verborrea mental ante lo inabarcable de la emoción.


...y además, te gusta el blues...


No voy a cantar la hermosura que encuentro en ti, eso es algo que no puedo hacer sin caer en la cursileria, o aún peor, en el intelectualismo pelotudo y frío. Es algo que no se puede decir, solo mostrar, y si tengo que mostrarlo, lo mejor es que haga silencio. El mismo silencio místico, infinitamente bello, en el que nos fundimos.

....el abrazo tras el amor, el querer callando....

Si creyese que el universo tiene algún tipo de fino e ininteligible plan, se lo achacaría a él, y el encontrarte no sería más que uno de los nodos de ese mapa perfecto. Pero tengo la certeza que no es así, de que bailamos con la casualidad y de que sólo si somos conscientes de la ausencia de orden, podemos sentirnos infinitamente enamorados de la fuerza que da vida a este caos. Por ello no doy las gracias a nada, ni a la vida ni al destino, sólo a nosotros dos, a la voluntad que se sobrepone y al amor decidido.

...porque al fin y al cabo, lo que quiero es caminar contigo el camino que vamos haciendo mientras hablamos, yacemos, callamos y crecemos....

viernes, 3 de junio de 2011

Respuesta a Juan Vicente Santacreu

Después de leer el artículo de opinión del señor antes citado, decidí comentarlo, pero era demasiado largo así que lo linkeo a mi blog. Aquí el enlace al texto del señor Santacreu:

http://www.estrelladigital.es/blogs/juan_vicente_santacreu/Autonomias-lenguas-ecologicas-juan-vicente-santacreu-masby-santacreu_7_967173278.html

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Sin duda, el plurilingüismo es caro. Es decir, caro en términos monetarios y sin duda, en términos ecológicos. Pero a usted, sea quien sea, se le ve el plumero de la intolerancia lingüística, cuando denomina tribal a mi lengua adoptiva (soy galego falante desde que tuve la suerte de vivir en Galiza). Y lo peor, denota un retraso terrible es sus lecturas sobre antropología (cuando usa de esa forma tribal y parece presuponer una suerte de evolucionismo cultural).

 Pero al margen de la posición ideológica que claramente subyace a su artículo, centrémonos en el fallo garrafal que comete al proponer el plurilingüismo como EN SI MISMO opuesto a la preservación del medio ambiente. Habla de la millonada que cuesta y del daño medioambiental que implica el imprimir en las lenguas oficiales del estado, y no se le ocurre plantearse que lo que cuesta dinero y lo que daña el ecosistema es el imprimir mismo, no el hecho indiferente de en qué lengua se imprima.

Es evidente que si de una vez por todas dejamos de producir documentos escritos y nos sumamos al formato digital como medio de difusión principal, podremos salvar el medio ambiente y nuestro bolsillo sin necesidad de asesinar nuestra riqueza cultural. Que parece que a usted lo que le escuece es que hablamos diversas lenguas. Lástima que le haya tocado vivir en un estado en el que se hablan cuatro.

Un saludo, y le insto a que no vuelva a referirse a los que estamos felices (no orgullosos, eso se lo dejamos a los descerebrados) de hablar dos lenguas oficiales, utilizando el término imbéciles, porque como puede ver, algunos de nosotros argumentamos mejor, y sobre todo, con más estilo que usted.